Integrados como estamos en una sociedad donde impera conversar en las redes sociales, comentar la actualidad y hablar de los nuevos lanzamientos comerciales o los comportamientos de unos y otros, el mundo del marketing no podía dejar de ponerle nombre a esta nueva tendencia. Así nace el término talkability para designar un objetivo: conseguir que se hable de una marca o un producto en las redes sociales. Este concepto, que traducido sería la habilidad para hablar, es comúnmente utilizado en el mundo de la psicología para definir las aptitudes conversacionales de los niños que padecen autismo. Es además un programa desarrollado por el Centro Hanen, en Canadá, donde se trata de dotar a padres, profesores y educadores del conocimiento necesario para ayudar a desarrollar en los niños las competencias sociales y mejorar su capacidad de comunicación.
Trasladado al marketing, hablar de talkability incluye la capacidad de las marcas para impactar a los usuarios y conseguir remover sus emociones, dando lugar a la necesidad de contarlo, de compartirlo: el conocido word of mouth marketing (marketing del boca a boca). Para ello se trata de sacar lo mejor del producto y hacer vivir al usuario una experiencia. Es lo que Rohit Bhargava, autor de 5 best sellers y experto en comunicación estratégica recoge en su libro Personality not included, en el que como idea central habla de descubrir el secreto para que los consumidores amen a tu marca, y lo más importante, que se lo cuenten a otros. Para ello define el término «personalidad» como aquello único y auténtico que define el alma de una marca y que se puede contar a los demás. Talkability se ha convertido en una de las KPI (indicador clave de rendimiento) fundamentales cuando analizamos el retorno sobre la inversión (ROI) de las redes sociales, siendo una buena medida del engagement de la marca. Se mide fundamentalmente por comentarios en blogs, Facebook, «me gusta», tuits y retuits en Twitter, etc. Con esta estrategia podemos conseguir afinidad con el usuario, cercanía, recuerdo, e intención de compra.
Analizando las marcas que han logrado generar más talkability, encontramos el claro ejemplo de Red Bull en Facebook, que supera en estos momentos los 43 millones de fans y cuenta con miles de reproducciones de sus vídeos, «me gusta», y usuarios que comparten sus imágenes o vídeos. Su estrategia pasa por generar alguna emoción en sus seguidores compartiendo imágenes impactantes que les hagan reaccionar, unido a un estilo de comunicación muy personal y humana.
Por último no debemos olvidar diferenciar entre talkability y spreadability. Spreadibility hace referencia a la propensión de una pieza publicitaria a ser compartida y difundida por la red, mientras que en talkability hablamos del grado de predisposición de una marca o de una acción comunicativa de hacer que se hable de ella en la red. Digamos que algo «extensible» es algo proclive a ser compartido y algo «hablable» es algo propenso a generar conversación.
¿Se habla de tu marca en redes sociales? ¿Has pensado qué puedes hacer para generar conversación?
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