Todo lo bueno se acaba y las vacas gordas se convierten en flacas apenas te descuides. ¿Quién no recuerda aquellos tiempos en los que las publicaciones en Facebook llegaban a todos tus seguidores? Parecía que el famoso algoritmo de la red de Zuckerberg (el Edgerank) estuviera de nuestra parte y tratara de facilitarnos el camino. Sin embargo todos hemos notado una restricción paulatina del alcance orgánico (el no pagado) de las páginas de marcas en los dos últimos años, llegando al 6% en febrero de 2014 según un informe elaborado recientemente por Social Ogilvy.

¿Está tratando Facebook de hacer negocio «obligando» a las empresas a la compra de publicidad? ¿O eso es solo fruto natural de la saturación de marcas en la red?

El informe, denominado Facebook Zero como premonición de lo que podría esperarnos en el futuro con el alcance orgánico, lo ha realizado sobre más de 100 páginas de marcas y los resultados parecen claros: desde octubre a febrero ese alcance ha disminuido un 49%. En el caso de páginas grandes, con más de 500.000 «me gusta», bajó a un 2% en febrero.

El primer aviso fue en 2012 cuando Facebook restringió el alcance en torno a un 16% y en diciembre de 2013 una serie de cambios lo redujo aún más. Como consecuencia de esto, la oportunidad de llegar a una audiencia y poder conversar con ella se ha reducido notablemente, lo que hará que las marcas se replanteen su estrategia si quieren seguir manteniendo los resultados obtenidos hasta ahora.

Podrían considerarse dos explicaciones en un primer vistazo. Puede que Facebook haya decidido rentabilizar su negocio haciendo que para conseguir el mismo nivel de visibilidad haya que hacer una inversión en los anuncios o en las publicaciones promocionadas. La otra posibilidad (puede que más ingenua) sería pensar que la saturación de marcas dificulta la visibilidad de todas, que Facebook hace tiempo que penaliza los trucos de algunas páginas para ganar interacciones y que hay un sonido de fondo que apunta a que los usuarios particulares han disminuido su actividad, con lo que tratando de balancear contenidos de marcas y de amigos han tenido que disminuir la presencia de las primeras.

Lo más importante es el planteamiento que deberían hacerse todas las empresas con página de fans: de qué manera va a afectar a mi marca, si reducirá las ventas directamente o el desarrollo del negocio, si estar en Facebook realmente es necesario, y si debo mantener el mismo nivel de visibilidad.

Dependiendo de la respuesta se puede diversificar la presencia social, utilizando canales complementarios para estar en contacto con tus clientes, ya sea con redes sociales verticales u otros canales como Twitter o Youtube, por citar tan sólo algunos ejemplos.

Y si se considera Facebook una plataforma imprescindible…¿habrá que pasar por caja?