A pesar de que los ríos bajan revueltos y la situación no da para muchas celebraciones, los últimos informes sobre la situación de las pymes son cada vez más optimistas. Según el estudio Hibu Census 2013 elaborado por Hibu, el 75% de las pymes cree que 2014 será igual o mejor para su empresa que 2013. Este estado de ánimo, sin llegar a ser de euforia, repercute directamente en la inversión en marketing digital: en 2014, y según el nuevo informe publicado por Econsultancy en asociación con Responsys, el 70% de las empresas encuestadas aumentará la inversión en marketing digital.

Este incremento será una sabia decisión, según apuntan todas las tendencias y el sentir que se palpa en la red, basado en datos y no en meras especulaciones. Pero todavía algunos, sobre todos los más escépticos, se preguntan, ¿por qué se hace tan indispensable esta inversión?

  • Empecemos poniendo las cosas en su sitio (y una vez por todas): el marketing no es un gasto, es una inversión. Y si a estas alturas de la película aún te quedan dudas, es que no estuviste muy atent@ en clase. Una buena estrategia de marketing, bien planificada y ejecutada puede significar un gran crecimiento para la empresa, una mejora de su posicionamiento y notoriedad y…lo más importante…la identificación y detección de nuevas oportunidades de negocio.
  • Nada mejor para el éxito de un negocio que estar en contacto con tu cliente, con sus necesidades, sus sugerencias, sus quejas, sus inquietudes. Nunca fue tan fácil esta línea directa que nos ofrece información fresca y de primera mano exprimible cien por cien. ¿Conoces la escucha activa? Aprovechemos las nuevas tecnologías y medios sociales, evaluemos qué le importa y le interesa al consumidor y obremos en consecuencia.
  • «Hay que estar ahí» (si, ya sé que estás cansad@ de oir esta frase hecha) y si no estás, me atrevería a afirmar que no existes. Internet es el medio más consumido en España, el tiempo medio online semanal se sitúa en 23,8 horas. Es un «must». Si por ejemplo estás evaluando un software de gestión, ¿te metes en Google a buscar posibles opciones o consultas las páginas amarillas?
  • La capacidad para segmentar mercados y la penetración que nos ofrece internet es la joya de la corona. Podemos dirigir todo el esfuerzo a un nicho de mercado concreto, a un público objetivo agrupado por niveles de facturación, sector de actividad, gustos, geográficamente, demográficamente, etc. Llegaremos a cualquier rincón del mundo.
  • Datos, datos y más datos. En internet ya casi todo es medible y, por lo tanto, es fácil calibrar el éxito de nuestras acciones y si la dirección en la que vamos es la correcta.
  • La capacidad de hacer branding es instantánea y, si me apuras, casi mágica: lanzas ahora un mensaje y en breve habrá dado la vuelta al mundo. Se refuerza así el recuerdo y se potencia la imagen de marca.
  • Todo cabe: imágenes, vídeos, artículos, concursos… hasta donde llegue la imaginación.
  • Por no hablar del precio, que está feo. Inmejorable. Nada que ver con las tarifas de los medios tradicionales.

Y tras esta reflexión, la realidad se impone. Es un riesgo innecesario y peligroso no invertir en marketing digital. No permitas que tu pyme tenga los días contados.