En la imparable carrera de unir el mundo online y offline, la tendencia point-know-buy constituye un elemento de fusión clave. Se trata de “apuntar-saber-comprar”, es decir, obtener información al instante de cosas que nos encontramos en mundo real (apuntando hacia ellas con nuestro smartphone o tableta), e incluso, en algunos casos, comprarlas. Constituye la satisfacción inmediata del usuario, que tiene la sensación de seguridad y control sobre el objeto.

Aquí podríamos enumerar muchos ejemplos. Uno de ellos sería caminar por el bosque, que puede ser una experiencia diferente y muy enriquecedora si averiguamos al instante entre qué especies de árboles nos estamos moviendo. Tan fácil como hacerle una foto a una hoja y que la aplicación gratuita para iPhone Leaf Snap reconozca a qué árbol pertenece. Otro, el llevar un mapa estelar virtual en el bolsillo con la app Star Chart, gratuita para iPhone y Android. Apuntas al cielo y puedes ver la posición real de las estrellas y planetas visibles desde la Tierra, incluso durante el día. Y, si señalas al suelo, puedes ver el mapa estelar del otro lado del planeta. Y así…existen muchos más.

Las principales tecnologías que impulsan este sistema point-know-buy son:

  • Los conocidos códigos QR, que almacenan textos, URL de páginas web, etc.
  • La realidad aumentada, que consiste en añadir en tiempo real información digital a la información física de un elemento recibida a través de un dispositivo, creando así una realidad mixta.
  • La búsqueda visual, como Google Goggles, que haciendo una foto a un libro, cuadro o lugar famoso te ofrece información útil sobre ello o Layar, un navegador de realidad aumentada que apuntando a monumentos nos ofrece información relevante, busca hoteles en la calle a la que dirijamos el móvil, etc.
  • Etiquetar, con por ejemplo Blippar, que reconoce imágenes, como vallas publicitarias, anuncios de prensa o incluso botes de ketchup y las convierte en interactivas en el móvil. Actualmente está en periodo de pruebas para ser incluida en las Google Glass.

Por lo expuesto hasta aquí, en el mundo del marketing y del consumo las aplicaciones de point-know-buy son claras, ya que se abre una vía de comunicación directa entre consumidor y producto: apunta al objeto que desea y obtiene información en tiempo real, incluso en el mismo punto de venta, mejorando así la decisión de compra.

La tecnología está a punto, aunque con algunas cuestiones mejorables, como que el software esté integrado en los dispositivos sin bajarse ninguna aplicación, que el reconocimiento de la imagen se pueda hacer con poca luz o ángulos incómodos, o que casi cualquier objeto visual tenga códigos. Queda por saber si las marcas también están preparadas y se lo pondrán fácil al consumidor para obtener la información en los puntos de venta o en otros soportes en el exterior generándole una grata experiencia. La impresión es que aún queda un largo camino por recorrer.

¿Sabe a qué se debe este infolusty (afán de información)?