Imagina por un momento un sistema que te permite acercar el móvil a unos 4 centímetros de un anuncio en una revista, una marquesina de autobús o una terminal de pago y que, automáticamente, se activa un vídeo de promoción, realizas una compra instantánea, obtienes un regalo de una promoción… y, todo ello, sin bajarte ninguna aplicación ni otras tediosas acciones, como sucede con los códigos QR. A un simple tap (golpecito).
Esta tecnología conocida como Near Field Communication (Comunicación de Campo Cercano) es un sistema de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia que ha despegado ya con éxito en diferentes países. En España, sin embargo, su implantación está siendo más lenta, quizás debido al alto coste asociado y a que no todos los móviles han implementado este sistema. Si analizamos las cifras, en 2013 solo el 18,2% de los teléfonos móviles era compatible con NFC, pero para 2018 lo será un 64%, según un reciente estudio de la consultora IHS Technology, por lo que habrá que esperar a que se renueve el parque de teléfonos y a que Apple lo incorpore en el iPhone. Si no, los usuarios de esta tecnología serán una minoría y a las tiendas no les compensará el gasto para adaptarse a los pagos “tap and go”.
Múltiples aplicaciones
NFC permite el intercambio de todo tipo de archivos multimedia, datos, mapas, etc. entre dispositivos móviles o similares. Se puede utilizar, además, para sacar dinero en los cajeros automáticos, para la identificación del usuario en eventos, e incluso como llave del coche. Pero quizás el uso más esperado es el de pago en comercios con tan solo acercar el móvil al TPV. En EEUU son más de 2 millones los establecimientos preparados ya para este nuevo sistema de cobros. En España, La Caixa firmó en enero un acuerdo con Telefónica, Vodafone, Orange y Visa Europe para implantar el servicio de pago en el móvil con NFC, yendo un paso más allá del sistema contactless establecido por BBVA wallet y Vodafone Wallet, que precisa de una pegatina externa en el terminal.
NFC y marketing
Una de las ventajas de la tecnología NFC es poder llegar al usuario con mensajes o promociones personalizadas justo cuando se encuentra en el punto de venta. Según experiencias probadas en EEUU y Canadá con grandes marcas como McDonald’s o Kraft los resultados son altamente positivos y se genera mayor engagement e interacción con la marca que con cualquier otro material de apoyo en el punto de venta. Se puede participar adicionalmente en concursos, recibir cupones descuento, ofertas relevantes, reservar servicios, inscribirse a listas de correos, acceder a las redes sociales… e incluso hacer compras en el momento.
Ahora nos queda comprobar si la comodidad del pago prevalecerá sobre las dudas respecto a la seguridad y la privacidad de la información, esa sombra que siempre amenaza y que aún sigue siendo cuestionada por muchos. ¿Será la tecnología NFC el nuevo soporte para el marketing móvil? El tiempo lo dirá.
Deja tu comentario